Lo bueno termina aunque sean las vacaciones dentro de las vacaciones.
El sábado, sabadette, no fue del todo interesante salvo las compras innecesarias que realicé por Dublín, que si recuerdos y cosas banales que nunca sirven de nada y luego son un engorro para quien se las endosas. Bueno no diré ni que he comprado ni a quien que por si alguien se pone celoso/a por no haber obtenido una camiseta o busto de cerámica que dice recuerdo de...donde quiera que hayas ido. Siento deciros que los queme habían encargado una camiseta de la selección irlandesa de rugby, no va a ser posible el congratularos, ya que están todas agotadas hasta verano. Pero si mis superiores me dan permiso yo me quedo hasta verano o más allá.
El sábado también fue un día emotivo mejor dicho didáctico, ya que como el día anterior me había quedado con las ganas de ver un museo. Pues he ahí que fui a dos, pequeños ya que aquí todo es pequeño. Lo cual me dio a entender porque no suelo ir a los museos en Madrid. Cuantismo cuadro sin sentido que hasta un niño pequeño pintaría mejor, o es su defecto uno mismo. Eso si me sorprendió un pintor holandés de las holandas naranjas que pintaba realmente bien. No se que estilo será pero el sus cuadros perecían que estaba en tres dimensiones. Me gustaron sus cuadros eso si no me dejaron ni llevarme uno de recuerdo ni hacerle una foto. Malvados.
El domingo fue un día de relax a medias, ya que había que recuperar fuerzas del sábado que fue duro con tanto museo. La mañana del sábado no hice nada salvo dormir que el cuerpo de vez en cuando quiere descansar. Pero por la tarde había que recuperar el tiempo perdido así que que mejor que ver los partidos de fútbol por la tele, el Madrid, el Getafe, el París san ..., el atleti. Una gozada, cuantismo fútbol, hasta la un equipo brasileño, bueno el partido ese lo vi poco, cierto es. Pues no veas la marcha que tiene los brasileños y como viven el fútbol, puff, llorar por el fútbol, no lo entiendo seria un partido vital.
El lunes, que por aquí es fiesta, o bank holidays. Mira que serán importantes los bancos que hasta ellos mismos se conceden un día de vacaciones.
Empezó con un poco de miedo en el cuerpo. En primer lugar madrugue un muy mucho para coger el primer bus que iba hacia Dublín. Ya que trenes no había por ser festivo (bueno si había pero empezaban a funcionar a las 9, buena hora). Este no venia y no venia. Y seguía sin venir hasta que por fin no apareció el primer bus sino el segundo, ya que el primero curiosamente el conductor no había aparecido (o eso me pareció entender al señor autobusero). En segundo lugar, el porque de madrugar es por que me iba a Belfast en el tren de las 9:35. Y claro el tiempo estaba justo y total como no vivo donde el aire da la vuelta... pues he ahí el miedo. Bueno miedo miedo no la pena de perder los 22€ del billete de ida y vuelta, precio bastante razonable.
Una vez en Belfast y tras abatirme el señor aborigen con la cerbatana, me dispuse a ver la ciudad. Pero que ciudad, increíble, para no repetir, o por lo menos a mi no me gusto mucho. Una ciudad un poco triste y seca. Pero supongo que como todas las ciudades por la noche ganaría algo. Le doy un voto de optimismo. En la cuidad estuve unas 8 horas en las que me dio tiempo de pasear y seguir paseando. Ver tiendas donde buscar la vendita camiseta de irlanda pero tampoco. Allí lo mas destacado es el equipo del Ulster de rugby y la selección de Irlanda del norte de fútbol. Y mira lo que encontré la camiseta de este país de cuando disputaron el mundial de España 82. Pensé en comprarla, eran 25 libras y me contuve. Pues entre las compras que ya había realizado y las del sábado, no se como lo voy a llevar todo para Madrid. Lo mismo lo mando por Seur o si en el tiempo que me queda veo a alguien conocido con destino Madrid, lo mismo se lo encasqueto. O en mi visita rápida a "Albacete" a la despedida del Ito. Total como seguro que no lee esto, no se enterará que su despedida es en "Albacete".
El martes o mejor dicho hoy no voy hacer nada salvo el ver un poquito mas de fútbol. Ver si el Liverpool es capaz de hacer algo o no.
Bueno gente del mas acá y del mas allá me despido hasta la próxima envestida.